Llevo dos meses ya en mi propio piso, atrapado y condicionado por él, independizado y, según dicen, libre. Pero esto obviamente no se parece a la libertad que se desprende de muchos poemas y libros y películas: debe ser por eso que la gente quiere asociar esa sensación de agradable desarraigo familiar no a la libertad de movimientos, sino a la libertad emocional. Es decir, al menos quizá puedas elegir con quién follar en tu cárcel.
Lo cual no te pasa si la chica que te gusta se llama Chica Volátil y está liada desde hace un año con un tal Chico Chic, que tiene más estudios que tú, más dinero, una familia ejemplar, y un gusto exquisito por todo lo que esté a la vista, ya sea la ropa, tu coche o tu pecho depilado. Tatuajes, tus uñas, el corte de pelo, el vello púbico bajo control, dejando sólo un poco por encima en la base del pene; así si tu novia tiene las manos pequeñas y te afeitas con regularidad, tu polla parecerá más grande. Aunque esto último ya es especulación mía. En cualquier caso, uno de los objetivos básicos de los de mi generación sigue siendo tener buena pinta sin camiseta. Valoran la generosidad y los buenos sentimientos, aseguran que no podrían estar con alguien que no les cayese bien, con quien no conectaran. Pero siguen priorizando por encima de casi cualquier cosa el tener un desnudo de revista, con buen color, y quizá algún elegante/morboso piercing. La modernidad sigue presa de la superficialidad; lo que te pase por dentro son neuras tuyas; todo eso, como mucho te va a convertir en un friki. La mayoría de gente no ha leído el Ulysses de Joyce, lo cual no tendría importancia si del porcentaje de los que han oído hablar de él, muchos no presumieran de no haberlo leído.
Pero sobre todo eso, todos esos principios míos tan profundos y de los que tanto me vanaglorio y enorgullezco, Chica Volátil no me debe nada. Ella no. Ella no tiene que hacer nada, o más bien, puede hacer lo que quiera. Porque ella me gusta mucho, así, a secas.
Tengo la garganta áspera, dolorida, no tiene buena pinta cuando abro la boca ante el espejo. Es la independencia. Pasar de cinco o seis cigarrillos al día a un paquete y pico ha podido tener algo que ver. Pero si una cosa tengo clara es que jamás dejaré el tabaco; es algo que está por encima de mis posibilidades, no tengo esa clase de fuerza de voluntad. Solo un gran susto haría que me lo planteara seriamente, quizá un infarto o algo así; un medico tendría que mirarme a los ojos y decirme que he vuelto a nacer, y que eso del humo la siguiente vez me matará. Aunque otra posibilidad sería la de seguir fumando a pesar del susto, y un día quizá entrar a hurtadillas en casa de Chico Chic y acabar con él. Debería parecer un accidente, aunque eso no tiene mucha importancia; la gracia estaría en que libraría a Volátil de ese capullo (y por ende al mundo), yo moriría tarde o temprano a manos de Chico Strike, y la vida continuaría para todos igual. Ese es mi final dramático favorito: una especie de poema de Bukowski con Bella, Bestia y Pijo.
En la mudanza, por supuesto, traje conmigo la guía Tab. Si no me mata el tabaco, podría encargarme de ese asunto yo mismo. He pensado en repetidas ocasiones en el suicidio. Pero no por la guía, sólo hace un año que la descubrí. La guía, de hecho, creo que tiene más aristas de las que cualquiera puede apreciar; parece que a más me planteo la muerte, menos me apetece. Si hay algún mensaje entre líneas en ese tomo, no parece ser el de “acaba con todo de una puta vez”, sino más bien algo como “tú sabes que esto sólo es para echarse unas risas, ¿verdad?”. Y si no lo sabes, jódete. Es algo así como el primer libro que, si no te esfuerzas por apreciarlo en su verdadera esencia, podría matarte. Y la verdad, esa es una idea que me encanta. Es literatura poética y prosaica a la vez, política y anárquica, es agua y cianuro. O te adaptas a este juego con más de dos dedos de frente, o aquí sobras. Claro que, esa sólo es mi forma de ver el libro. Por otro lado, siento mucho respeto por aquellos que son capaces de asestarse el golpe de gracia a sí mismos por gilipolleces como que les deje la novia. ¿No pudieron ser acaso muchos suicidas los últimos románticos que quedaban? ¿No son gran parte de los triunfadores vivos de este mundo unos auténticos hijos de puta que lo joden todo?
Mi relación actual con el romanticismo viene a ser la misma que puede tener un yonqui con la coca: sé que me puede dejar un día tirado en una esquina, pero no puedo evitar seguir a lo mío. Es sintomático el hecho de que sólo pueda masturbarme pensando en ella. Es una de las pruebas definitivas. No basta con el cuelgue emocional, también tienes que estar deseando tirártela como un animal. Es algo muy chungo sabiendo que ella tiene novio, y que cualquier día de estos él hará lo que hace cualquiera que sabe siempre qué pone en sus camisetas y presume de no haber leído a Joyce: comprará un anillo. Él es de ese tipo de gente que cree que si pasas demasiado tiempo con alguien sin casarte eso te convierte en un hippie, en una especie de tirado irresponsable que no quiere afrontar el futuro ni adquirir responsabilidades. Sí, es más ególatra y conservador de la media. Pero a su favor hay que decir que al menos tiene más motivo que otros; sus padres tienen pasta, ha crecido rodeado de gilipollas conservadores, y en su mundo dios existe. Básicamente no es un capullo sólo por cuenta propia; más bien tiene el cerebro lavado, es un treintañero de los que cree que todo está bajo su control: te imaginas a unos cuantos así tirándose de las torres gemelas cuando aquello del fuego de la venganza, pensando mientras caían: ¿qué ha salido mal?
Y no sería lógico exculpar totalmente de esa relación a Chica Volátil, ella también se lo folla, los dos tienen su papel, y obviamente ella está interpretando el suyo gustosamente. O al menos eso parece. Lo cual indica que tiene mal gusto con los tíos. Lo cual me mete a mí en la ecuación, me da esperanzas. Porque ella no está con él por el dinero, la conozco muy bien para saber qué es lo que busca. Ella, ahora, lo que de verdad cree, es que ese tío es guai. Cree que al tirarse a ese mamón de trajes caros eso la convierte en alguien in. No sé si Chic caerá bien a sus padres, pero a bote pronto es obvio que él da mejor impresión que yo; es decir, si lo que te preocupa es el dinero… Ese tío usa en un solo día la gomina que yo puedo utilizar en todo un año para recolocar mechones rebeldes. Se pone trajes todos los días por su trabajo in, y seguro que recibe cada mes en casa la revista Emprendedores. Donde él en casa debe tener arte moderno, yo acumulo cómics. Su certificado de carrera colgado en la pared, en mi caso es un poster del Joker. Es el tipo de tiburón de despacho que mueve el dinero de un lado a otro, un inversor financiero que entiende de vinos y que dudo mucho le haga el cunnilingus a Volátil, al mismo tiempo que ella le chupa gustosa la polla. No hace mucho volví a ver imágenes del 11-S. Si ese mamón hubiera nacido unos años antes, quizá podría haber hecho esos viajes de negocios que también hace ahora, por toda Europa, por Asia, Estados unidos; y quizá aquel día del dos mil uno, podría haber tenido una pequeña reunión mañanera en uno de los últimos pisos de cualquiera de las dos torres del World Trade Center. Es mi nueva fantasía favorita después de Volátil desnuda, ese cabrón muriendo de la forma más absurda, con toda su confianza, saltando de una de las torres, volando con su traje caro, una peripatética figura humana cayendo con el logo de la CNN a su lado. De hecho, el terrorismo a esa escala siempre me ha parecido culpa de tíos como él. Como digo, yo tampoco soy ejemplo para nadie, pero no podré hacer mucho daño desde mi humilde curro y mi piso de mierda con poster enmarcado del Joker.
La historia de cómo conocí a Volátil es sencilla, y aburrida de escuchar. Una fiesta de cumpleaños. Amigas de una amiga. Chic no estaba, tenía que avanzar trabajo; puedo imaginarle apuntando en su agenda las horas en que podrá follarse a su novia. Fue hace unos cinco meses. Y hace uno mi hermana menor intentó suicidarse porque la vida es injusta y triste. Así me lo dijo, y no añadió nada más. Mi madre por teléfono me dijo que fue por un chico. Y cuando pasó aquello, durante un día o dos, Volátil se me fue de la mente. Y valió la pena, incluso asimilando que mi hermanita había mirado a la muerte a los ojos. En efecto, por norma general, la vida es injusta y triste. Los mejores momentos que paso últimamente son las pajas que me hago a oscuras. Hace mucho que no necesito porno; sólo me hace falta cualquier idea respecto a Volátil. Hemos salido juntos con más gente varias veces. Chic y ella se han unido a mi grupo de amigos, lo cual es sospechoso. Puedo imaginar a las amigas de Volátil distanciándose de ella por culpa de ese capullo, y cómo de rebote y al no tener Chic amigos de verdad, los dos han acabado con nosotros. Ella cae bien a todo el mundo, él les cae a todos igual que a mí. Se especula con que la tenga muy grande, o con que Volátil quiere su dinero, se dice que sea como sea, esa pareja no está junta porque se quiera. Sencillamente una tiene un polvo brutal, y el otro el futuro asegurado.
Y de repente me levanto hoy y en mi buzón hay una carta, una de verdad, escrita a mano, como las cartas de amor del colegio cuando te gustaba la niña rubia del pelo largo. Un folio escrito por delante, letra redonda e inconfundiblemente femenina. Es un texto copiado de Jonathan S. Cuthbert, el autor de La evolución de la depresión justificada;
“Puede llegar un momento en la vida en que la mentira te salve el culo. No importa si le dijiste a alguien neutral para ti que le querías, siempre que fuera algo irreal en el fondo. Toda una vida de autoengaño y falsedad puede ser compensada si eliminas el autoengaño y te quedas sólo con una falsedad que te ayude a mejorar, a superar tu obstáculo hasta que puedas quedar libre del todo. En el peor de los casos, podrás seguir hacia delante aunque engañes a los demás, pero no engañándote a ti mismo.” – Jonathan S. Cuthbert.
Acabo de leer el párrafo y me quedo dubitativo. Luego veo que abajo aún hay un garabato: Chica Volátil. Y su número de teléfono.
[Arriba, para los que nos merendamos un buen cómic de vez en cuando, nuevo trailer de “Scott Pilgrim…”, que parece ser la única película/cómic de este año que va a poder mirar a los ojos a “Kick-Ass”. Al menos los avances ponen los dientes largos. Y abajo, poster de la nombrada, que al fin se estrena este fin de semana. Es la última vez que hablo de ella; insisto tanto en esta peli porque creo que es de esas que convierte a espectadores Indiferentes en Cinéfilos. Si a mí me paso a los dieciséis con “Pulp fiction” es probable que a algunos esta les haga click! con su saludable anarquía y su gamberrismo.]
Me alegra saber que dentro de sesenta y seis años seguiremos siendo igual de gilipollas. Y además sin necesisdad de haber leído a Joyce.
Si yo fuera él, le mandaba a tomar por saco a los dos.
Besos de mola volver a ver a estos personajes.
Pues a mi me ha gustado, el relato y hasta la cartita…
De las pelis… Pues Kick Ass es fiel al comic hasta la médula… Y del peregrino lo mínimo que se puede decir es que buena pinta tiene
Por lo menos Chica Volátil tiene la capacidad de sorprenderte, cosa que muchas otras (ya sean Volátiles o diréctamente Chics) han perdido hace bastante.
Al final, siempre aparece una posibilidad, hasta para los frikis, pero normalmente suele ser pasajera y efímera, por lo que deberá aprovecharla mientras dure, o sea hasta que la estabilidad le gane la partida al deseo.
Saludos.
Amando, lo que yo tengo claro es que mientras exista humanidad, existira el comportamiento estúpido e irracional, van de la mano!
Esto se situa 66 años en el futuro? creo que ese dato me lo salté en algún momento…
Ahora ya toca dedicarle un micro al señor Chic! 😀
¡Wow! Parece que la chica volatil es más de leer el retrato de un artista adolescente. O eso me ha parecido, pero como estoy un poco colgada tampoco hay que hacerme mucho caso.
Excelente, estoy disfrutando mucho de tus historias y de haber conocido tu blog. Buena suerte y más que suerte!
Brutal. No sabría definir el arranque en pocas palabras. Pero, manteniendo un férreo punto de vista el relato pasa por distintos momentos sustanciales. La aflicción contenida está superada de una manera completamente arrolladora por el coraje y la honestidad. Y me encanta el mensaje esperanzador del final. La nota, además, es de las que llegan al corazón.
Supongo que me animaré a ver Kick Ass, y posiblemente también Scott Pilgrim…
Es difícil quedarse libre de uno mismo, sobre todo cuando nos instigamos a seguir dándole vueltas, de una manera magistral eso si, al mismo tema, todo sea proponérselo y salvar la situación…
Abrazzzusss
Que te digo… que me ha parecido denso de principio a fin, aunque el ritmo que le impregnas es para no perderse; una buena serie la que va a salir del Tab.
Me gusta la carta de C.V., además de ser un detalle enorme, el fragmento es francamente demoledor. Podría identificarme completamente. 🙂
Sobre Kick-Ass, que ya me la han puesto hasta delante de los ojos con carteles y todo, ya me la apunto desde ahora, que según dicen es de lo mejor que vamos a ver este año de estrenos malísimos.
Un Saludo.
Hola, Jordim! Bueno, yo soy cinéfila, pero éste no es el género que más me va, adoro a Tarantino y fui lectora de cómics años ha, pero ahora ya no siento gran cosa por ellos, aunque sin duda, después de leer tu soberbio texto, me apuntaré la peli sin más y ya te contaré…Un beso y gracias por pasarte por mi espacio.
Mayte:
Te aconsejo fervientemente que vuelvas a los comics. Ahora ya no son «aquello de los crios», hay de todo, de hecho los hay mejores que muchos libros…
un abrazo.
Qué raro no ver a una chica al final de tu post. Pero me valen los super héroes, o no héroes, ja! tengo ganas de ver esa peli, al final pensé que sería una película chorra, pero seguro que está mejor que cualquier otra de dudoso guión.
En cuanto al chico Listo, pues a veces es mejor ver el amor-deseo a la distancia, esas parejas extrañas que no pegan ni con cola son las que mas duran (muy a pesar de algunos) algo se darán mutuamente….
Besetes
El ser humano es gilipollas por defecto. ¿ Que le vamos a hacer! Es lo que nos toca, jiji: Magnífico relato. abrazos!!
Pensar en más de un individuo, es la única manera de evitar amar a uno sólo. Me ha gustado
Lamentablemente yo soy de los que presumo de no haber podido leer el Ulysses de J.Joyce. Lo tuve que dejar pq me estaba haciendo el mismo efecto que la Guía Tab: por poco me suicido. Y si no lo hice, al comprobar mi propia ignorancia, fue por saber que había mucha más gente igual que yo.., ¡éramos legión!. Y pq me salía caro ir a esas reuniones de Dublin en la que un grupo de tuberculosos se dedican a desentrañarlo…
Aunque, bien leído tu post, e igual que hay esperanza con «Chica Volátil» para el prota, tb. puede haber todavía alguna para mí… Y si algún día un médico me dijera, mirándome a los ojos, que «tiene usted que leer el Ulysses o su vida corre un grave peligro peligro» igual hacía lo mismo que tú tienes pensado hacer con el tabaco, jajajaja
Bezos.
Me estáis dando curiosidad con Ulysses! cuando acabe los tropecientos libros en espera, tal vez lo «intente» 🙂
Tienes un poster del Jocker… ¡!
(recuérdame que te cuente por qué hice referencia en ello)
No sé de chicos chics, ni de chicas volátiles (sí de volar tal vez)
La cápsula (el mobiliario que nos mantiene encarcelados) importa realmente
al punto de definir a alguien a partir de su apariencia?
Y con lo de fumar, vamos, que el susto al menos no sea taaan grave!!
me gustó leerte 😉
Un abrazo!
nuiT.·*
Qué agradable sorpresa descubrir tu blog!
Pasaré por aquí más a menudo!
Un abrazo!
a mi también me gusta, y por ceirto,
todos nos fijamos en el físico, no sólo nosotras…
hace poco le decía a una amiga: ¿si no tienes el minimo interes en ser una barbie por que te empeñas en un ken?
Y eso que este sindrome absurdo os da más a los tios, no tiene snetido elegir a la chica más guapa y superficial esperando que ella tenga mejor criterio que nosotros y nos juzgue por algo más elevado.
Aun así, una pena que uno no puedo ni elegir con quien follar en su carcel, andamos todos en las mismas…
M