Hoy mamá me ha comprado un pez. Un pez de colores. Me ha dicho que era para celebrar que ya mismo va a nacer mi hermanito, y que si lo sacaba de la pecera se moriría. He vertido la pecera en el suelo y el pez se ha muerto. Mi madre se ha enfadado, me ha preguntado por qué lo he hecho. Le he dicho que no lo sé. Creo que sólo lo he hecho porque podía. Ahora no puedo dejar de pensar en los peces, en lo fácil que se mueren sin agua. Mamá me ha dicho que a las personas nos pasa igual, pero con el aire.
Yo no dejaría al hermano cerca de una pecera.
Ojala el único problema del que tengas que defender a tu hermano pequeño sea de la falta del aire, es hermoso la simplicidad con la que se pueden explicar las cosas de pequeños y lo cortas que quedan estas teorías cuando crecemos un poco más.
Saludines,
YoMisma
Yo tampoco. Pero no iban por ahí los tiros.
🙂
YoMisma:
Gracias. Pero insisto, el texto es un pelín más retorcido que eso.
saludos.
Yo no iría dando ideas a una mente tan retorcida…
lo digo por la madre… que le parió….
Yo de quien no lo dejaría cerca es del hermanito… uhm, vaya cambios de estilo. Y cuanta crueldad.
Queremos aprender por nosotros mismos, no vale que nos digan nada, se pasan la vida diciendo no hagas esto, no hagas lo otro… pero, alguien le preguntó al chiquillo si quería un pez nuevo en casa… pues, al carajo el pez!! es una pena… pero, el aprendizaje conlleva sus consecuencias, para ella y para él…
Besito
Mini-punto para María 🙂
Mariola:
Los padres acostumbran a fastidiarlo todo…
Yo no veo crueldad…
yo veo ausencia de juicio.
no hay bien o mal.
lo piensas, lo haces.
podría ser el hijo de Kurtz
despues de que el capitán Willard
le llevara su bloc de memorias…
(ahi va una idea para un guión!)
Me da la impresión de que simplemente hizo con el pececillo lo que no podría (debería) llegar a hacer con su hermanito.
Echaba de menos estos relatos cortos Jordim! 😀
¡Espera! Uh, pero esto es quizá demasiado retorcido. De quien no lo dejaría cerca es de la madre… Joder, no, eso es demasiado cruel. ¿No…?
Pienso, como ya han dicho antes, algo de ese sentimiento que canaliza al pececito, va dirigido al próximo hermanito, pero es algo normal, puesto que muchos pequeños al recibir la noticia de un nuevo hermano suelen sentir celos.
Además, creo que mientras los padres más te niegan las cosas, más ganas te dan de hacerlas para saber si tenían o no razón. Bueno no a todos les paso, pero creo que la gran mayoría, por ejemplo, experimento el:
Mamá: ¡no brinques en la cama que te vas a caer!
Y…
… dicho y hecho.
Que raro esto en tu blog.. yo habia pensado en un final bastante mas tragico que a vos tambien se te debe haber ocurrido en algun punto. La facilidad con la que un niño racionaliza las cosas y esa inocencia que tienen para cometer atrocidades que solo la experiencia nos enseña que son de hecho atrocidades siempre me fascino… pero al final no fuiste por ese camino. Que lastima.
Como siempre es un honor que te guste lo que escribo, gracias por pasarte por el blog Jordi.
Pienso que todos tenemos ese morbo de ver a una persona muerta. Tal vez el chico se sentía celoso y menospreciado por su madre y como no tendría el valor de matar a su hermanito, le hizo (porque podía) lo mismo al pez.
Error para la madre no medir el odio latente de un ser humano…
En la niñez, cuando no nos cubre el barniz de la educación y el miedo a las consecuencias nos mostramos tal como somos en toda su espléndida crueldad, como tan bien lo supo explicar Golding en «El señor de las moscas»
Saludos.
Los ensayos de las madres son peligrosos casi siempre. No sé si habrá tiempo de echarse atrás en lo del hermanito.
Saludos.
Sencillo y evocador como el salto de una catarata. Me ha gustado mucho el delicado tono de la voz del niño, muy bien expresado.
Me lo he pasado muy bien escuchando «The Suburbs». Me han tenido esta semana pegado a los altavoces, y se agradece que no haya ningún hit que despunte del pulido conjunto.
Quería recomendarte a los que más me llevan de cabeza últimamente: Neu!
Cada álbum es una experiencia que invita a escucharse -en mi caso- con poca luz y sin interferencias de ningún tipo. Si los escuchas, espero que los disfrutes.
Saludos.
Uhmmm.Interesante entrada.Escuetita y densa.Me gusta este reencuentro.Besos
A medida que se crece se va aprendiendo cuáles son los límites…lo que está «bien» y lo que no.
Coincido en que yo no le dejaría cerca al hermanito!
Saludos.
Retierno, pero tendrà que aprender a que las cosas no se hacen simplemente porque uno pueda.
Uffff, mucho texto en este Blog, no?
Como para dejarlo sólo en casa cuidando al hermanito…
Así comienzan todos los psicópatas; maltratando animales.
Un saludo
jaj que terrible descubrimiento acaba de hacer…¡pobre hermanita!.
Tú post me ha recordado la historia que he contado en mi blog de Cucuyo, un niño consentido de Ferrol, al que su criada compraba todos los días una enorme merluza, la mejor del mercado, para que el niño la paseara por la calle Real como mascota… ¡ahora que lo pienso igual estaba practicando para cargarse a su hermano!, jajaja
Bezos.
Si no hay pez, quizá no haya hermanito…
¿Voy bien encaminada?
besos!!!
que chungo…
Cuidado!!! Hay un hermano cerca. Abrazos.
Pronto llegará la fascinación por pisotear insectos…
¿A ver que pasa?… Uhmmm, pues si, se ha muerto. No es tan tonta como parecía. La próxima vez la tendré en cuenta… aunque me sigue pareciendo idiota. Quizá no tanto como antes, pero algo si.
Ese crío es un genio.
La puta madre
del niño
parece que quiere
deshacerse del bebé
utilizando la inocencia
de otro niño
al que convierte
en su asesino.
Pobre hermanito como a la niña-psicópata le dé por comprobar empíricamente la teoría de su madre.
Ya lo ponen en las bolsas de plástico de los súper: no dejar la bolsa al alcance de los niños.
Se avecina un bebé moradito.
tengo un amigo que le quiere hacer eso a mis peces.
No se pierde nada con intentar Comuñe.
ese niño parece la imagen del diablo, el no sé porqué lo hice no parece sincero.
¡que miedo!
bicos,