El foco del problema

Cuál es su situación, pregunta Profesional. Usted siempre tan concreto, responde Sobreviviente. No lo sé, prosigue, usted y yo llevamos ya tiempo hablando, y se supone que usted es el profesional: yo solo estoy aprendiendo. No sé a qué se refiere, murmura Profesional. Verá, no soy yo quien cobra por venir aquí. Se supone que debo hacer mejor mi trabajo, ¿a eso se refiere? Sobreviviente se remueve en su silla; dice: No lo sé, porque la verdad, no sé cuál es exactamente su trabajo; desde luego si su trabajo es que yo me sienta mejor o más optimista o todo ese rollo de álbum de fotos de Facebook, desde luego no está haciendo bien su trabajo. ¿Tiene algo contra Facebook?… ¿Cómo se las arregla para llevar la conversación siempre a conceptos concretos? ¿qué espera sacar del hecho de saber mi opinión sobre Facebook?… la verdad es que desde la anterior sesión me parece que solo llena usted los huecos, en cuanto menciono algo aunque solo sea para hacer una analogía o una comparación, usted se aferra a ese algo y me pregunta qué opino sobre ese algo. Profesional anota algo en su cuaderno. ¿Suele apuntar cosas que le parecen importantes ahí, o solo dibuja monigotes?… ¿Por qué sigue viniendo a la consulta si cree que no hago bien mi trabajo? Sigo viniendo para no tener que aguantar a todo el mundo preguntándome por qué he dejado la consulta; usted sabe que juega con ventaja; si yo dejo la terapia y digo que usted me parecía un incompetente, la gente solo pensará que pongo una excusa, se pondrán a favor de usted aun sin conocerle, ¿sabe lo frustrante que es eso?… ¿Hace muchas cosas solo para complacer a los demás? Ya se lo he dicho, venir aquí. Pero usted podría no venir aquí, es libre de no venir. Ya, siempre me ha gustado mucho lo sutilmente que utilizan la demagogia las personas que se creen equilibradas y pragmáticas y cuerdas. ¿Demagogia? Sí, usted ya debería saberlo; esa gente que se pasa toda una semana pinchándote para que vayas con ellos a tal o cual sitio porque tú no quieres ir, y cuando finalmente vas o accedes o te rindes solo por ellos, entonces cuando te ven de morros el día clave, te dicen: podrías no haber venido… a esa clase de demagogia me refiero; esa sutil pero aplastante presión social, ese chantaje emocional, esas putas cenas de Facebook. Vuelve a mencionar Facebook… ¿Esa secretaria que tiene usted… ¿qué hace? No creo que eso sea asunto suyo, papeleo y demás. ¿Ordena sus monigotes por orden alfabético o algo así? Usted no viene aquí a hablar de mi secretaría. ¿Entonces quiere que le hable de Facebook? ¿Usted quiere hablar de Facebook? No, pero parece que usted tiene algún interés al respecto, y usted es el profesional. Debería hablarme de lo que le preocupe, del porqué está usted aquí. Ya le he dicho por qué estoy aquí, por los demás. Pero los demás no tienen necesidad de que usted venga. Los demás quieren que venga porque en el fondo sabían que yo no quería venir. No entiendo. Los demás creen que ahora, cuantas más cosas haga que me hagan sufrir, es mejor para mí. No entiendo. Sí, el sacrificio, los cambios, todo ese rollo; como cuando la gente al llegar las elecciones vota a un partido político que no ofrece ninguna garantía solo para poder decir que han votado por el Cambio. Usted cree que cambiar no es bueno. No, yo creo que cambiar es bueno cuando el cambio te lleva a algún sitio distinto, mejor. Pero eso no lo puede saber, nunca podrá saber si cambiando su vida va a mejorar o a empeorar. Ya, esa es otra cosa que ustedes las personas cuerdas hacen muy bien, recurren a la duda razonable cuando les interesa, y cuando quieren no tienen problemas en decirle a quien sea qué es lo mejor para él, aunque ustedes tampoco sepan el futuro. Pero es cierto que usted no puede saber su futuro. Pero es algo más cierto aún que usted mucho menos… ¿Y ese carácter individualista tiene algo que ver con sus continuas referencias desacreditativas a Facebook? ¿Continuas referencias?… me siento como si hablara con aquella rata que daba ordenes a las tortugas ninja… ¿Vio esa película de pequeño en el cine? ¿Me está tomando el pelo? Solo le hago una pregunta, es usted quien está todo el rato a la defensiva. Es frustrante estar aquí, es como esa sensación sutil de desespero de cuando el pastelito se queda enganchado en esas máquinas expendedoras… eso pero todo el rato. Pero incluso en esas máquinas con un pequeño golpe el pastelito puede ser suyo. Splinter… así se llamaba, usted me parece como ella, igual de sabio, igual de ficticio. ¿Le parezco ficticio? Usted quizá no, pero me da que alguno de los diplomas de la pared podría ser puro atrezzo… Le aseguro que no hay nada falso aquí, incluso usted parece estar siendo más usted mismo que nunca. ¿Eso ha sido un piropo, o como uno de esos ataques callejeros en los que la víctima no se da cuenta de que tiene un pincho clavado en un costado hasta que llega a casa? Sigue usted a la defensiva. De lo único que me puede acusar es de estar dando rodeos. Da rodeos para no entrar en materia. Doy rodeos porque no quiero estar aquí. No está obligado. Llevo solo tres sesiones, deme tres más y me largo soltando pestes (creo que grabaré las dos últimas para tener pruebas sobre por qué…). Entonces no me va a contar absolutamente nada sobre su vida. ¿Le parece poco el saber que vengo aquí solo por los demás?… es algo que no sabe nadie. Entonces usted dinamita las sesiones para reaccionar a la supuesta obligación de venir aquí en contra de su voluntad. Yo creo que usted se cree demasiado despierto y listo como para creer que no está sacando nada de estas sesiones; de hecho casi estoy seguro de que no dibuja monigotes en esos papeles… Creo que intenta picarme, pero debe saber que… A todo esto, ¿cómo se llama su secretaria?… Si es para agregársela a Facebook es mejor que sepa que ya tiene pareja; de hecho creo que lleva un anillo de compromiso. No le he preguntado nada de todo eso, sólo quiero saber su nombre. Pero quizá ella no quiera que usted lo sepa. ¿Insinúa que debería preguntárselo a ella? Sigue dando rodeos y no me cuenta nada de lo que le preocupa… La diferencia es que Splinter no me caía mal, tenía ese encanto de los animatronics de las películas viejas; aunque los dibujos eran muy malos; sí que es verdad que las tortugas ninja eran muy infantiles, eran absurdas, pero aun así… ¿Qué le parecía la reportera? ¿Ahora quiere que siga hablando de las torturgas ninja?, ¿es algún truco de empatía?… creo que April era más mona en los dibujos, más erótica… pero nunca supe muy bien qué pintaba en la serie… de hecho en aquella serie nada de lo que había pintaba mucho… no entiendo cómo de crío uno puede normalizar tan rápido el hecho de que una tortuga haga karate y coma pizza sin parar; hoy en día prohibirían esos dibujos… ¿Tiene nostalgia de aquella época? Por qué, ¿porque usted me recuerda a Splinter?… ¿no es agotador querer sacarle partido a todo lo que le digan?; por dios… la mayor parte del tiempo la gente nunca dice nada por más que hable, y seguramente están tan acostumbrados a ello que no tienen ni idea de cómo expresar las ideas trascendentes. ¿Se refiere a alguien en concreto? ¿Ve a lo que me refiero?… tiene que ser alguien concreto porque si no de qué ha servido mi comentario… Solo era una pregunta. Ya, ¿y sólo son cuántos años de carrera para hacerla? Esto es… ¿Nunca ha visto a esas persona mayores, a menudo señoras, que no hacen más que hablar y hablar…?, es como tener ese pitido de las torturas de Guantánamo en los oídos… esa gente mayor que parlotea en el cine… esos cabronazos que cuanto más mayores se hacen más gilipollas son… ¿Está resentido con alguna persona mayor…? Usted siga a lo suyo sí… Se llama Raquel. ¿Cómo? Que se llama Raquel. No entiendo a qué viene eso ahora… Quería saber el nombre de mi secretaría ¿no?, es Raquel; tiene veintitrés años y un novio desde los quince o algo así. Bueno…, me da igual, solo era curiosidad… y tampoco esperaba que me lo dijera… ¿Por qué la ha mencionado entonces? Por sus piernas. ¿Sus piernas? Sí… puedo recordar esas cosas… las piernas, las manos, incluso los pies si los veo un par de veces… ¿Habla de alguien en concreto? Es usted como una ametralladora, sigue con el gatillo apretado hasta que da una de casualidad; sí, hablo de alguien en concreto… Ajá… Sí, eso… apúntelo ahí en su cuaderno, hacemos progresos… y apunte también que usted no puede hacer nada; sería más productivo que dibujara penes…
Esto en realidad no va a ningún sitio, pero es la clase de asunto que uno arrastra toda su vida, dice el Sobreviviente. Ahora me he perdido… Hablo de las piernas. ¿Las piernas de mi secretaria? No, hablo de que las piernas de su secretaria me recuerdan a otras piernas… Bien, si no me equivoco usted está aquí porque ha tenido ya varios ataques de ansiedad… Sí… pero sabrá que todo cuenta; uno no sufre esos ataques si no es por un cúmulo de cosas, de factores… Muy bien, hable de las piernas entonces. No entiendo ahora su ambivalencia; yo no sé qué hago aquí, solo vine cuando la tercera vez que acabé en el hospital histérico perdido me pusieron cara de perro mirando por la ventana y me dijeron que debía acudir a un psiquiatra… Le he dicho que hable de esas piernas, si usted quiere… Esas piernas… verá, era una chica que me encontraba cada mañana en el tren; era… tenía el pelo castaño, ondulado, los ojos negros… no sé qué quiere que le diga… ¿Ella es el foco del problema?… ¿El foco del problema?… esto no es como localizar lo que falla en un coche y cambiar la pieza… Pero esa mujer, esas piernas, es lo único con lo que usted se ha abierto, es lo único que me ha ofrecido. En realidad es el tópico de los tópicos. ¿Por qué recuerda tan bien sus piernas? Siempre llevaba faldas, no lo sé, ¿por qué un tío siempre mira las piernas de una mujer que lleva falda? ¿Pero habló con ella? Sí, claro que hablé con ella… ¿Y bien?… ¿Aún tengo que seguir?…

Mientras todo el mundo se dedica a hacer montajes con el videoclip de «Lotus Flower» de Radiohead, ojo a lo que hace el tipo de arriba… Abajo, más pin-up (esta vez, la jefa) por cierto… RELATO INÉDITO.]

14 comentarios en “El foco del problema

  1. Maldito aquel que posee oídos y no los utiliza.
    Maldito aquel que con estudios y diploma incluido, se aprovecha de quien necesita un amigo.
    Condena eterna a aquel que no siente empatía, que utiliza la demagogia y la violencia psicológica, que huye de su rol de escucha y que no brinda su hombro solidario a quien lo necesita.

    Y bueh, eso pasa por vivir a través de los deseos de los demás…

  2. Maldita sea. Escribes muy bien. A veces pierdes el hilo al no haber separación de frases o detalle de quien es el narrador en cada respuesta-pregunta-respuesta. Pero entiendo que hacer un relato tan largo ya es bastante notorio.
    He leído el primer post de la guía tab y el penúltimo “Relato diario (5 de 5). ¿Podrías darme los links de los demás post, o decirme si hay muchos mas? Como no tienes tags he mirado un rato en post atrasados pero no he visto mas referencias a esa guía ficticia.
    Un saludo.

    1. Solo hay incursión de un narrador al principio y un poco antes del final del texto, el resto es todo dialogo.

      En cuanto a Tab hay unos cuantos textos relacionados. Estos son los importantes (el primero es el origen de todo):

      https://jordim.wordpress.com/2010/03/05/tab/

      https://jordim.wordpress.com/2010/12/16/relato-diario-5-de-5-%E2%80%93-guia-tab-capitulo-3-la-ultima-conversacion-debe-ser-con-dios/

      Chica Mona

      Chico Listo

      Creo que no me dejo ninguno importante; en otros textos la guía se menciona, pero solo de pasada.

      Saludos a todos.

  3. Gracias, les echare un vistazo.
    Si, bueno, me refería durante el dialogo, como es todo seguido me ha costado en alguna ocasión saber quien contestaba a quien. Igualmente esta perfecto.
    Venga, un saludo.

  4. Bueno, ¿qué decir?. Los relatos de este blog me alientan a buscar mi propia opinión. Lo que hace la palabra 🙂
    «X» y gracias.

  5. El relato me ha gustado… Sí… Sólo una pequeña observación… Pequeñísima… Ni te apellidas Saramago ni estás escribiendo el Ulises, así que no veo el por qué dejar tan de lado los puntos y aparte.

    1. ¿?… Por suerte el tema del estilo al escribir es completamente libre, no sujeto a los libros de Saramago ni al Ulises… Además de que Saramago y Joyce obviamente no son los únicos que han escrito textos así. (Pero vamos, que todo esto me parece de perogrullo…)

  6. jaj que angustia de conversación… Y lo bueno es que has retratado un montón de gente que es así, que cuando hablas con ellos no hay manera, que se agarran a culquier cosa que has dicho para retorcerlo y hacerte aparecer como lo que no eres, es terrible. Es gente con la que no se puede hablar, no van a la frase, van al detalle para conseguir sacarte de quicio, jaajaj es agotador.

    Bezos.

  7. Uy mer gusto mucho la refleción hubo momentos exasperantes pero el realto es genial te deja con gans de más un beso y te me cuidas.Gracias por pasar por mi blog

  8. ¿Por qué todo el mundo se empeña en que hagas cosas que no quieres hacer?
    ¿Por qué cuando alguien se bloquea y explota en crisis de ansiedad, todos creen que pueden ayudarte con terapias y mierdas de esas?
    ¿Por qué cuando existe un problema en otro damos consejos que ni sabemos si deberíamos dar?
    Creo que hay personas que ya sean “profesionales” o no, no saben hacer más que incomodar y sugestionar mas aún al pobre ser, que en esos momentos solo quiere que lo dejen en paz, para poder encontrar así su camino o solución. Además este doctor (si se lo puede llamar así) me enerva con eso de buscar preguntas y segundas a cualquier cosa que el otro diga, pero… será que de esa manera ha conseguido encontrar la punta del hilo que del paciente necesitan que tiren, o será que solo hará que el fin de ese hilo, le lleve solo a un suicidio aún mas prematuro? Ya veremos como amanece para ellos dos mañana, o quizás no…
    ¿La vida no es extraña?
    Paul Trinca, me has gustado.

  9. Me recordó una conversación con el dudoso dramatismo de un bucle concentrado, que hoy mismo mantuve con alguien en el trabajo, por mas que quería hacerle entender algo volvía sin remedio al mismo lugar del comienzo, eso si con la boca mas seca y la desesperación mas suelta, pero a diferencia de mi conversación, la tuya es bastante mas exquisita…

    abrazzzusss

  10. La verdad es que no sé quien psicoanaliza a quién. Celebro la mala leche del «paciente» y cargo contra la hopocresía del psicoanalista. Sí, hoy tengo un día maniqueo.

    Un abrazo,

    VD

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