Cuentos para niños para adultos (2 de 5) – La irritante sonrisa de Hombre Abstracto

Esto es un viejo cuento, y quizá eso sea lo alarmante. La Mujer Preparada (que sería perfectamente intercambiable por Hombre Preparado), comienza a sentirse cohibida e incómoda, porque Hombre Abstracto (también intercambiable por Mujer…), se arrima a ella y no duda en decirle en plena juventud de ambos –y no sin dar algunos rodeos–, que la quiere, y que aunque sea imperfecto y no sepa actuar tan bien como otros, su sentimiento es tan sólido e irracional como auténtico.
Ni que decir tiene que el motivo por el que Hombre Abstracto es tan Abstracto, es que no es oficialmente una persona tan Preparada como Mujer Preparada. Hombre Abstracto es menos práctico para afrontar baches vitales, lo cual supone para Mujer Preparada un problema de los gordos. Tanto que, por más que ella pueda sentir algo parecido a lo que él siente, su perfeccionado yo cabal la impide dejarse hacer, dejarse arrastrar por el universo interrogatorio de ese Hombre que dice valorarla como mujer por encima de las demás mujeres.
Mujer Preparada, aun convencida de que no quiere arriesgarse a viaje vital alguno con Hombre Abstracto, no lo denosta de inmediato. Lo que hace es apartarlo sutilmente (o quizá brutalmente, ya que Hombre Abstracto ve lo que intenta), con la intención de no parecer brutal o desconsiderada. Hombre Abstracto nota esto, y puesto que, como ya he dicho, no sabe actuar tan bien como ella de cara a la galería, se aparta por su propio pie, solo volviendo a agasajarla en momentos puntuales debido a ramalazos de debilidad. Da igual lo humillado que se sienta por Mujer Preparada, él sigue sintiendo lo mismo por ella, y lo peor es que el Dios Digital no siempre deja que el tiempo cure.

Al paso de los meses, Mujer Preparada conoce un día a Hombre Preparado. Comienza a salir con él y tienen cosas en común. Encajan. No solo entre ellos, sino también con todo lo demás. Mujer Preparada está contenta, él es considerado, atractivo, y tiene una visión inteligente del futuro. Hombre Preparado siempre anda en busca de nuevas Oposiciones para aspirar a un nivel superior de preparación. Mujer preparada tiene oficialmente una media de 9 como persona, y Hombre preparado tiene un 9’5. Esto hace sentirse más segura a Mujer Preparada, ya que, sin sentirse inferior, en suma está con alguien que la supera en sus propios principios, que es capaz de ir incluso un poco más allá con su misma filosofía. Mujer Preparada pasa mucho tiempo convencida de que ha acertado; Hombre Preparado era lo que ella estaba buscando. No solo son un buen equipo, además ambos saben cómo no parecer demasiado Preparados, saben cómo no dar la sensación de Relación Robótica. Van al cine y al teatro y visitan museos de arte contemporáneo. Son Vanguardistas en su justa medida y nunca abren la boca si no es para desplegar un argumento medido y cabal. Lo que buscan es la erudición, pero sin que eso se convierta en el rasgo que les define. Como pareja, lo que quieren es resultar cercanos, pero a la vez con mundo propio. Esto incluye que jamás se permiten, ni el uno ni el otro, sentir celos, ya que eso denotaría una imperfección en el sistema conyugal de confianza mutua. A su vez, no quieren parecer desapasionados, así que de vez en cuando se permiten también el soltar algún taco, o llevar a cabo en público muestras de afecto, aunque a ninguno de los dos les haga demasiada gracia.
En cuanto a lo sexual, solo ellos saben qué clase de relación llevan a cabo. Pero no hay que olvidar que ambos dominan el arte de calibrar la impresión que los demás se llevan de la pareja después de haber estado en su compañía. Es complicado, pero lo que suelen hacer es mostrarse casi asexuados, hasta que algún chascarrillo “sucio” deja entrever que es posible que, pese a mostrarse como una pareja de lo más correctamente preparada, avanzada, pulcra y «humilde» en las formas, cabe la posibilidad de que en la cama sepan «follar», y no solo configurar unas pautas de acción carnales que favorezcan a ambos a la hora de saciar en su justa medida el apetito sexual, pero sin hacer nada que pueda considerarse –ni potencialmente– antihigiénico o «pornográfico».

Así, Mujer Preparada, ya rondando lo que llaman edades de merecer, saca la conclusión de que sus tiempos de buscar novio y estabilizarse sentimentalmente, han pasado. Ya está estabilizada; y para qué negarlo, para ella es un alivio, ya no tiene que preocuparse por eso. Tiene una relación adulta e inteligente con un Hombre a la altura. De este modo, Mujer Preparada y Hombre Preparado se van a vivir juntos. Encuentran un buen piso cerca del centro (ni muy cerca ni muy lejos en realidad: perfecto; tranquilo y a la vez a tiro de piedra de las múltiples opciones culturales que ofrece la ciudad. Enseñan el piso a los amigos y organizan cenas en un ambiente relajado, tanto económica como jerárquicamente en términos de preparación. Acostumbran a reunirse con compañeros de trabajo. Es bueno tener en cuenta el dato de que ella es Editora de éxito, y él: Traductor y Autor de dos libros publicados sobre Historia de la Filología. Ambos están instalados profesionalmente en una gran Editorial, cuyo personal es amable y considerado. Las presentaciones de los nuevos libros son oportunidades para tener enriquecedoras charlas, y compartir la emoción de estar dando oportunidades a nuevos autores jóvenes con mucho que decir.
Es en una de esas presentaciones (una chica de 21 años ha escrito un libro de poemas), donde Mujer Preparada suelta a cuentagotas la noticia de su buscado embarazo: El primer y único hijo que tendría con Hombre Preparado. Así, entre charla y charla, y mientras todos en corro comentan lo talentosa que es la autora, a la que publican por eso, y que no tiene nada que ver el que sus padres sean ambos editores de prestigio, Mujer Preparada no deja de dar gracias a Enhorabuenas y Felicitaciones varias. Todo marcha viento en popa. Mujer Preparada siente algo de vértigo, un extraño vértigo, pero el ver cómo todos sonríen a la noticia, la alivia.

Hombre Preparado y Mujer Preparada se centran en la educación de su hijo; y lo hacen con más preocupación a medida que éste crece. Controlan sus notas y procuran que se maneje en un universo de resultados académicos que, aunque pueda dar bandazos, nunca baje del 8.
El trabajo y la educación de Niño en Formación consumen todo el tiempo de la vida de Mujer y Hombre Preparados; y cuando deciden relajarse y salir juntos para rememorar los tiempos de su juventud, dejan a Niño en Formación al cargo de una Canguro de Confianza; una Estudiante de Historia del Arte que sabe perfectamente cómo hacer que Niño en Formación haga sus deberes y no se despiste con alguna de las múltiples actividades que se le ofrecen en casa. Actividades a las que tiene tan fácil acceso logístico cómo difícil es para él conseguir el permiso de los adultos en pos de poder disfrutar de ellas.
Los años de juventud de Mujer Preparada se van agotando, y cada vez es más consciente de que debe comenzar a apreciar la Rutina, los Pequeños Detalles. La sonrisa de su hijo, los esfuerzos de su Hombre para complacerla. Apenas tiene tiempo para pensar en ello, pero eso es algo que no le preocupa siempre que las cuentas cuadren. No se arrepiente de ser una mujer numérica en esencia, eso la ha llevado hasta donde está. Ha tenido una vida llena de trabajo, pero sin altibajos, sencilla, plácida. Nada se ha salido de madre. Puede que algunos pudieran pensar que todo eso suena aburrido, o demasiado clásico, pero, si se es sincera consigo misma, la etapa de más inestabilidad de su vida estaba centrada en las emociones. Su Hombre hace que todo sea fácil. Su hijo, Niño en Formación, aun a regañadientes, es obediente y seguro tendrá un buen futuro, será un Niño Preparado. Ella sabe que él está lejos de entender el concepto de Preparación, pero no quiere quitarle sus años de dudas. Unos años que ella también tuvo, y que todos –aunque hay que controlarlo– tienen derecho a tener.
Hay un asunto pendiente, es verdad, y es el de una posible boda. Tanto Hombre Preparado como Mujer Preparada han evitado el tema durante años; pero después del décimo cumpleaños de Niño en Formación, esa cuestión ha comenzando a planear en el piso familiar. Comenzó un día en que Hombre Preparado le preguntó a Mujer Preparada mientras ambos leían en la cama antes de dormir, si estaba bien, porque la veía más seria en los últimos tiempos. Ella sonrió pero no dijo nada; y él en los días subsiguientes comenzó a lanzar indirectas sobre matrimonio. Hombre Preparado tenía claro que la familia debía seguir unida, eso contestó en voz alta cuando Mujer Preparada preguntó si la quería, porque ella no necesitaba oírlo todo el tiempo, dijo, pero sí sentirlo.
Otro día, ambos sacaron la conclusión, en una templada, inteligente y amistosa charla, de que su relación pasaba por un pequeño bache, y que eso era todo; que pasa en todas las relaciones. La teoría era válida, y les amparaba. Pero el asunto del matrimonio seguía presente, flotaba sobre sus cabezas Preparadas en los escasos minutos libres que compartían al día, cuando no tenían que atender a Niño en Formación ni a asuntos laborales.

Un día fueron a la playa. Fue unas dos semanas después de la charla amistosa en la que se complacieron de ser una pareja normal. Estaban en una preciosa cala privada. Alguien de la editorial la tenía en propiedad. Solo había dos parejas más, amigos de cenas y presentaciones. Hombre Preparado y Mujer Preparada fueron solos por la mañana a tomar el sol. Los demás estaban dentro de una casa, también propiedad de quien poseía la cala. Niño en Formación jugaba con otro de los niños, otro Niño en Formación, hijo de una asentada pareja en la que ambos combinaban trabajos de Arquitectura con encargos de Traducción.
Mientras Hombre Preparado extendía las toallas, Mujer Preparada vio que un hombre de seguridad de los que había contratados para controlar el no-acceso de los no-invitados a la cala, estaba discutiendo con un tipo que iba con una cría y un perro. La cría corría con el perro por la cala, y el tipo de seguridad le decía al Hombre que la niña no podía estar ahí. El Hombre era Hombre Abstracto.
Mujer Preparada lo reconoció enseguida. Había ganado unos kilos y tenía algunas canas. Ella se quitó enseguida el sombrero de paja que llevaba calado y dio unos tres o cuatro pasos indecisos hacia la escena. La misma ocurría a unos cincuenta metros de donde estaba. Entonces Hombre Abstracto miró hacia donde estaba ella, y la vio. Ella no sabía si disimular o si saludarle, no sabía si acercarse y ser amable, mediar entre él y el de seguridad; pero no quería que él pudiera pensar que era mera educación mecánica o impostura (sabía que él notaría eso enseguida). Rápidamente, Hombre Abstracto llamó a gritos a la niña por su nombre y ordenó que cogiera al perro también. Entonces esperó en la línea imaginaria que delimitaba la zona pública de la privada. Miró hacia la casa, una construcción irremediablemente llamativa. Cuando la niña llegó a su lado con el perro, volvió a mirar a Mujer Preparada, y sonrío. Era una sonrisa ambigua, gélida; pero sobretodo daba una sensación de leve hastío (o aún peor para Mujer Preparada: de alivio). Con esa misma mueca, se dio la vuelta y caminó para alejarse con esa niña misteriosa hacia la playa común. Esa sonrisa provocó una irritante melancolía en Mujer Preparada. Comenzó a caminar en círculos –mientras Hombre Preparado le preguntaba qué pasaba–, sin saber qué hacer. Su corazón bombeó brasas, su estómago se contrajo, aunque solo fuera de rabia contenida o algo aún menos definido; todo se perturbó en ella física y emocionalmente como hacía muchos años que no lo hacía. El darse cuenta de eso, la sacó de quicio aún mucho más.

3 comentarios en “Cuentos para niños para adultos (2 de 5) – La irritante sonrisa de Hombre Abstracto

  1. Historia más frecuente de lo que debería, vivir como está estipulado y con la postura correcta (que ya no tenemos 15 años…) alguien que trabaja y se esfuerza mucho en todo, centrado, educado, responsable… y crecer y darse cuenta que no has descubierto ni experimentado nada de lo que valga la pena recordar.
    Es triste pero parece que solo este bien vista una forma de hacer, como no seas como ellos no te respetan.

  2. Una de tus preocupaciones recurrentes, y parece que el tema de esta serie: la educación para la (supuesta) ciudadanía (de bien). Para mí, es un asunto complejo. Acatarla sin rechistar, sin cuestionarla en lo más mínimo, es un desastre. La obligación de alejarse de cualquiera de sus pautas por principio, porque sí, también puede serlo. Lo ideal es el equilibrio, el justo término, y lo más difícil es que ese justo término no es el mismo para cualquiera. Al final se trata de algo tan sencillo y a la vez tan difícil como la autenticidad.

    Una observación: la parte final del relato gira en torno a un dato, a mi entender, erróneo. Hasta donde yo llego, las calas privadas no existen. Al menos, en los países de nuestro entorno cultural, que es donde parece desarrollarse la historia

    1. No situo la historia en ningun sitio. Y me cuesta creer que no existan calas privadas a nivel occidental. En cualquier caso nunca me preocupa que el relato no sea exacto que mi realidad inmediata legal (por decirlo así), lo que me interesa es que el asunto funcione y se entienda.

      Gracias por leer!

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