My first Riffle

–La primera regla es no hacer mucho caso a nadie (esta debes tatuártela en el lóbulo frontal)… Luego, en un intercambio de pareceres, viene bien asentir, quizá sonreír, pero no demasiado, lo suficiente para que en un hipotético análisis exhaustivo se note que estabas siendo falso, pero no tanto como para que en una primera impresión haya sospechas de que quizá la otra persona te parezca –hablando en plata y con cierta mala leche ególatra– otra vendida más… Es sano que de vez en cuando hagas mediciones metafóricas de tu polla. Es sano en este contexto, quiero decir… mucho más al menos que en el contexto de siempre. Es sano llamar polla a tu pene. Y de hecho otra cosa importante es esa, usar las palabras, todas, entender de una vez que las formas no definen el fondo en ningún campo, y que alguien que nunca maldice o dice tacos no necesariamente yace tranquilo y con la conciencia limpia; ni por supuesto tiene por qué ser un ser humano ejemplar. Véase si no el primer ejemplo obvio y profesional en miles de líderes, políticos, periodistas y etcétera que han esparcido su veneno casi exento de palabras malsonantes por el mundo. De entrada no te fíes mucho de nadie que nunca diga la palabra «joder» o te hable siempre mirándote a los ojos muy consciente de su propio lenguaje corporal; ten en cuenta que a menudo esas cosas están muy calculadas, de modo que no es complicado deducir que algunas otras también lo estarán… Te dirán que sí con frecuencia y retórica, pero la naturalidad no se puede planear. Eso solo es un mito; una prueba de la academización de lo inacademizable. Y no es que, por ejemplo, no debas dejar de decir cosas como «mierda» o «cabrón» simplemente para alardear de tu “libertad de vocabulario” (dando a entender que tú eres o quieres ser libre en todas las facetas de tu vida), no se trata de convertirte a ti mismo en una extensión de cierta clase muy extendida de ego; ni siquiera de mutar en un creatus predefinido que solo dice la verdad indiferentemente de a quién pueda dañar. (Mucho cuidado con los demagogos de La Verdad.) Se trata de entender que ciertas palabras se adaptan mejor a ciertas circunstancias concretas, y que a veces son más justas, más útiles, e incluso más evolutivas que las no-malsonates; y esto aun en acepciones que en ocasiones son reconocidas por todos pero no están, digamos, oficialmente archivadas (recuerda siempre que los diccionarios los hacen nada más que otros seres humanos (y no entes elegidos para proyectar ideal alguno de perfección), y que están en constante evolución).
–Pensaba que íbamos a hablar de otra cosa. Pero ¿puedo deducir que todo eso de las palabras malsonantes era alguna metáfora inconsciente aplicable a… lo que aquí…? Y creo que he captado también lo de la polla, aunque la verdad es que en lo que se refiere a las palabras yo no uso mucho esa en concreto, quizá porque no tengo. De todas formas tengo la sensación de que siempre me dices lo mismo, solo que de formas distintas, e intentando disfrazar lo que quieres decirme de verdad llevándolo conceptualmente a mil kilómetros de…, bueno, nosotros. Ya sabes que yo tengo una visión parecida del mundo, que estoy de acuerdo contigo en casi todo, pero a veces, junto a ti, me siento algo… estancada. Incluso podría decir: encriptada. Es más bien como si no supieras cómo resolverme, te pusieras nervioso y comenzaras a hablar otra vez sobre los mismos temas de siempre. No quiero ser muy directa, pero es como si evitaras algunas palabras clave aquí y ahora. Y acabas de hablar de eso. Ya no me cuesta tanto desentrañar tus discursos. Hablas de palabras clave, de usarlas todas, de aprovechar la libertad de vocabulario y no preocuparnos por usar los adjetivos o lo que sea que hagan falta. Y, por otro lado, también hablas de naturalidad, pero no sé si alguien que tiene teorías tan elaboradas sobre la forma ideal de ser, puede ser realmente muy natural… Sé que me dirás que no estás pensando en esas cosas todo el día y demás, pero aun así es un tanto desconcertante… Oye, no pasa nada, solo hablamos, no intento tirar abajo tu discurso, solo intento que esto avance, traer aquí la conversación que tú te has llevado a los Grandes Interrogantes de la vida. Además parece que siempre hagas mucho esfuerzo por –de una forma indirecta y hablando sobre, teóricamente, otras cosas– demostrarme de algún modo que eres una persona válida y que tienes buenas cualidades. Pero no hace falta que te esfuerces tanto, yo sé ver esas cosas, diría que esas cosas más bien se… sienten. La verdad es que no sé si estoy metiendo la pata, pero hago lo posible por hablar por una vez de algo que creo que lleva pendiente mucho tiempo, y que, aunque pueda estar relacionado con los grandes temas que nos afectan a todos, incluido el del vocabulario libre como metáfora inconsciente de una situación sentimental a la que nos da miedo enfrentarnos –sí, lo reconozco, a mí también me da apuro después de tantos años –, creo que no pasa nada por que enfoquemos alguna vez la conversación en… lo que ya sabes…
–El otro día leí una noticia sobre una niña yankee que había matado a su hermano pequeño de dos años. Lo que me dejó hecho polvo fue que la niña había usado un arma pensada para ella, lo llaman My first Riffle. Una especie de escopetas de colores de la marca Crickett , una especie de broma macabra real, he visto fotos de niñas posando con esas escopetas rosas adaptadas a sus manitas… No me mires así, no rehuyo el tema. Al parecer, pues, la niña simplemente estaba disparando su arma, pero claro, por más que esas armas estén pensadas para críos, matan igual… No intento elaborar ningún rollo cabal ni dar otro discurso con el que poder parecerte alguien inteligente, o más inteligente o muy sensible. Lo que intento decir es que esas noticias, eso que solo es contenido de telediario para mucha gente, a mí me deja hecho una mierda… He escrito muchas veces sobre lo que ya sabes, sin atreverme a enviarte nada. La mayoría de veces que hemos quedado vuelvo a casa emocionalmente fascinado y agotado a la vez. No tengo facilidad para normalizar ciertas cosas, ni aunque sean cosas por las que al parecer todo el mundo pasa. Aunque nunca me lo he creído del todo. No creo que se pueda sentir esto y luego asentarlo sin más arrinconando cualquier miedo. Lo que yo creo es que la gran mayoría de las parejas que aguantan hasta la muerte de uno de los dos, no son más que una combinación de estabilidad buscada y conformismo aceptado y casi oficialmente excusado de mil formas. La mayoría de mis amigos tuvieron al menos una ex a la que parecían querer mucho más que a sus parejas estables actuales, con las que están viviendo y teniendo hijos, eso da que pensar. Soy un masoquista sentimental, porque me he masturbado pensando en ti muchas veces, pero a la vez tengo la sensación de que ir más allá sería el principio del final. Es estúpido y tópico, pero no puedo evitar pensar en ello, en lo previsibles que son a veces estas cosas. Muchas noches, cuando más silencio hay y por tanto más puedo pensar, he tenido la sensación terrible de que no quiero dejar de sentirme como me siento ahora; que dar un paso más y poner a rodar lo que haya que poner a rodar, sería un error, o que al menos lo sería ahora. He pensado en muchas cosas, gilipolleces que nunca dirías, como en dejar que vivieras y follaras por ahí muchos años y luego intentar cazarte cuando ya no tuvieras más ganas de seguir experimentando en la vida. Me he visto a mí mismo como el típico fotógrafo esperando paciente a lo largo de los años poder hacer una buena foto de pájaros o insectos. Siempre me he resistido a la idea de relación común que muy probablemente se acaba a los x meses y que hay que superar como un buen adulto maduro. No creo en la madurez de las personas, y obviamente no creo en los adultos. Creo en el dolor que aun cuando pasado mucho tiempo se alivia, te deja entumecido y con secuelas, y después del cual solo los que se autoproclaman adultos están dispuestos a decir con una sonrisa rara que esas cosas se superan y se dejan atrás. Si hay algo que me dé grima es que se me pueda considerar adulto o responsable de ese modo del que muchos hacen apología. Odio la mayor parte de los planes de acción de las personas. Odio sus metas cuando solo son las metas de otros, de casi todos los otros, que es casi siempre. Creo que estamos muy jodidos, y yo, en mi jodienda personal, he querido convertirte en mi as en la manga. Hay gente que utiliza a las mujeres para hacerse fotos con ellas, para llevarlas a cenas y presentarlas a todos, para hacer planes y hacer lo que todos, para ser como todos y comer y trabajar y follar como todos. Pero yo quería (y quiero) tenerte de verdad, al menos al final, ser El Último; no quiero ser víctima de los mismos peajes ni una experiencia más tuya, porque estoy bastante convencido de que seguramente yo seré quien salga escaldado de esto. Ahora me cuesta no verte como a la cría de My First Riffle, que no sabe el poder que tiene, y que yo solo soy un niño de dos años.
–Me gusta que al menos hayas hablado por fin sobre lo que yo quería hablar, y te lo agradezco, sé que ahora estás perdiendo calorías, e insisto: te lo agradezco, de verdad. Mi abuela siempre me pregunta quién es ese chico con el que hablo todo el tiempo por Internet. Es chismosa, pero te caería bien, pero sobre todo le caerías bien a ella. Mi padre (su hijo) siempre ha sido muy pragmático, si nos viera ahora hablando pensaría que somos unos tarados, que no hacemos lo que tenemos que hacer, que no actuamos y tenemos una excusa para postergarlo todo siempre. Bueno, no lo diría con nosotros, porque no acepta que yo esté con ningún chico, pero diría algo así si viera una escena así en una película. No soporta las películas que acaban de sopetón y con un final abierto, y no aguanta los diálogos; cuando hay diálogos, para él no está pasando nada, se pone a decir chorradas y nos jode la peli a los demás. Debes saber que uno de los motivos por los cuales estamos aquí sentados, es él: tú representas el otro extremo. No le odio, pero es como si mi amor por él fuera algún sentimiento impuesto del que no puedo librarme. Me siento como algunas de esas mujeres maltratadas. No me maltrata, no te preocupes, pero creo que solo es una de esas personas que abundan y van de un lado a otro corriendo sin más, es como cuando de cría le pegaba una patada a un hormiguero, con la diferencia terrible de que mi padre no es una hormiga, y él no lo sabe, aunque crea que sí… Creo que el camarero me mira más de la cuenta, siempre venimos aquí y debe pensar que somos primos o algo así. Esa es la parte que menos me gusta de ti, quiero que lo sepas. No soporto que la gente crea que eres mi amigo gay o mi primo o mi hermano mayor. Ya tengo el cuerpo desarrollado, puedo razonar tan bien como tú, y seguro que mucho mejor que ese idiota… Te he entendido cuando has dicho que quieres ser el último en mi vida y que no quieres que esto sea una relación más, pero creo que eso es confiar poco en nosotros, y sobre todo confiar muy poco en mí. Tómatelo como quieras, pero creo que no tienes salida, entre otras cosas porque yo ya no te la facilitaré. Lo que me pone más cachonda, si te digo la verdad, y no solo más cachonda sino más encendida en general, es que creo que serías capaz de hacer todo eso que has dicho, eso que has convertido en una metáfora sobre fotografiar pájaros; pero no sería justo por mi parte ser uno de esos pájaros. No te voy a convertir en mi fotógrafo extraoficial; cualquier otra cosa menos eso. También quiero que sepas que no quiero (y no lo haré) cerrar ningún círculo ni darte ningún ultimátum. Nunca haría eso. Suene como suene, eso es así, porque de otro modo, y siendo como eres, me sentiría como una mala puta maltratando a su hijo. No es solo que sienta pena por ti, no te confundas, pero a veces una siente pena cuando ve a alguien sufrir. No sé si podré sacarte de ahí donde estés emocionalmente enjaulado, pero soy algunos años menor que tú, y sí puedo asegurar que nunca despareceré. Ahora necesito respirar, quiero beber algo más, pero en otro sitio, y quiero que tú también bebas. No tienes que preocuparte tanto, no va a haber ningún final aquí, al menos hasta que te mueras…

badass

1 comentario en “My first Riffle

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s